lunes, 14 de abril de 2014

Feel The Moment

Cuando comienzas a hacer cosas que te gustan, que te dan sentido a la vida, que descubres que no sabes como has podido vivir con anterioridad sin ellas...
Cuando una emoción embarga tu cuerpo sacudiéndolo de felicidad, de bienestar, de alegría por demostrarte a ti misma que eres capaz de hacer casi cualquier cosa que te propongas, porque no te pones límites a nada, y quieres experimentar todo lo que puedas en la vida, ponerle empeño a todo lo que consideres que merece la pena aprender y hacer...
Acostarte cada día con la sensación de paz de hacer las cosas de la manera que mejor consideras, con la conciencia tranquila, a pesar de que haya cosas que quizás no sean del todo correctas, pero el mero hecho de saber que las hice o las dejé de hacer porque en ese momento decidí que era lo mejor, me agrada, me infunde estabilidad conmigo misma y con mi alrededor... me aporta mucho más de lo que podía aportarme anteriormente hacer las cosas "por obligación" o no hacerlas "porque no se debe"...
 
A veces la inestabilidad estabiliza más que la propia estabilidad... que con el tiempo cansa, aburre, descontrola por tanta monotonía...

Es necesario pararnos a veces, pensar, recapacitar, ordenar nuestras ideas y prioridades, decidir nuestro rumbo, si es el correcto el que llevamos o queremos modificar algo. Ser conscientes en cada momento de que ésta es la única vida que tenemos (o al menos eso sabemos y conocemos), y que hay que sentir cada momento como único e irrepetible. No dejar escapar nada, aprovechar cada oportunidad que queramos que nos de la vida, porque puede ser que no vuelva a darse.
Reinventarnos cada día para conocernos plenamente.
Ser lo más felices posible. Empezar a querernos y mimarnos un poco más... dedicarnos nuestro tiempo a nosotros mismos, para hacer todo aquello que necesitemos hacer.
Y sobre todo disfrutar. Sentir. Hacer de cada momento un sentimiento. Y sentirlo...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario