Hoy me fallan las palabras... me sobran y me faltan a la vez.
Hoy no entiendo la vida... y mucho menos tu muerte.
Hoy quisiera retroceder en el tiempo y volver a vestir de uniforme burdeos.
Volver a nuestro patio a cantar Take That en el recreo...
Tengo tantos recuerdos... y me he perdido otros tantos que me apena no tener ahora ningún tiempo de recuperarlos.
El tiempo y la distancia no pueden romper un sentimiento, y el dolor de una pérdida no entiende de días, años o de metros...
Yo tampoco entiendo... no entiendo porqué suceden las cosas que suceden, si existe el karma, destino, casualidad... nada comprendo...
Hay personas que pasan por la vida sin apenas percatarte de su presencia, y otras que marcan épocas de tu vida y que recuerdas con todo tu amor a pesar del paso del tiempo...
Como he dicho, me fallan las palabras... no puedo más que deciros, Laura Diaz, Laura Cortes, Gema, Patricia, Isabel, Palma, Carolina, y Celia... que me habéis hecho pasar muchos maravillosos momentos con vosotras, con Diana, Inmaculada, Luisa, Kellia (no hay día que no piense en ti, y en que ojalá pudiera ayudar en algo con lo que dejas atrás...) Con los chicos, Jose Luis, Rafa, Jose Mari...
El tiempo pasa, la distancia física y personal se interpone, pero nada nunca podrá borrar mi pasado, y en él estáis vosotros, recordados con mucho amor...
Hoy Celia quiero decirte que eres grande, que nunca dejarás de serlo, que adoraba tu sonrisa y tu seriedad en los momentos debidos. Que de éste grupito de "pavas" vestidas de colegialas burdeos, tú, Patricia, Laura, Diana y Carolina erais mis pilares más fuertes, sobre los que me apoyaba para dar esos pequeños pasos. Que estés donde estés, sea Dios, o como queramos llamarlo, ha ganado una gran persona... Que dejas un vacío inmenso en los corazones de quienes te queríamos... pero nunca dejarás de estar entre nosotros, porque jamás te olvidaremos.
Con todo mi amor, como siempre ha sido, las canciones que me recuerdan a vosotras.
Descansa en paz.
Si, uno de mis libros preferidos sin duda!!!! No puedo ni saber cuantas veces lo habré leído, y cada vez que lo leo me gusta más.
La primera vez que lo leí tenía poco más de 11 años aproximadamente, y fue uno de estos libros que tenía mi madre en la estantería y nunca me llamó la atención, pero después de no saber ya cual leerme me dio un día por ojearlo (teniendo la esperanza de que no hablase todo el tiempo de Dios)...
Y cual fue mi sorpresa al encontrarme con éste contenido, que fue uno de los motivos que me impulsó a estudiar psicología.
He reído, he llorado, y siempre me ha dejado con sensación de que no sé que interpretación darle al final...
Me llamó mucho la atención saber que el autor ingresó en un psiquiátrico para escribir el libro, que desde luego lo bordó.
Ahora cuando estudio ciertas enfermedades mentales me viene a la mente muchísimas veces éste libro.
Hay una frase, que fue la que definitivamente me cautivó :
Hay una película también, (con un gran reparto), ya de paso hablando de estos temas, que me encanta y con la que me he sentido muy identificada en determinados momentos: "Inocencia interrumpida"
Tiene frases que han llenado de sentido muchos estados de ánimos que ni yo he sabido definirlos, y en ésta película me he podido ver reflejada en diferentes personajes y pensamientos, porque todos realmente tenemos "algo", que no nos hace ser "normales" del todo, "estándares" por así decirlos, cuando en realidad lo normal, desde mi punto de vista, es no ser normal.
"¿Alguna vez has confundido un sueño con la vida real? ¿o has robado algo pudiéndolo comprar? ¿alguna vez has estado melancólico? ¿o has creído que tu tren se movía estando parado? Quizás estuviera loca, quizás fueran los 60, o quizás solo fuera una chica... interrumpida"
"El Principito", (Le petit prince), libro atemporal completamente, publicado en el año 1943, y hoy en día a 2013 sigue siendo uno de los libros más conocidos del mundo. Por algo debe ser...
Cuando éste libro cayó en mis manos, debo reconocer que no supe darle el valor que tenía, y ahora entiendo que éste libro, no es un libro para niños aunque lo parezca, o al menos no si no es leído acompañado de un adulto que te vaya haciendo entender cada una de las muchísimas frases que llenan el alma y tanto enseñan de éste libro.
(Vuelvo a insistir en fomentar la lectura en niños como de toda la vida se hacía, leyéndoles de noche antes de dormir, o en su defecto que ellos se lo lean a los padres).
El autor, Saint-Exupèry, por lo poco que sé de él, es que es ganador de varios premios literarios y fue piloto militar en la segunda guerra mundial.
Escribió "El Principito" estando exiliado en los EEUU.
Fue considerado como libro infantil, por la manera de escribirlo y sus ilustraciones (creadas por el mismo autor), pero sin duda, y todo aquel que lo haya leído, sabrá que un niño de poca edad no sabría entender los temas de los que el libro habla, como la soledad, la amistad, el amor...
Es un libro que deberíamos leer varias veces en nuestra vida, tatuarlo en nuestra memoria, y vivir según su filosofía.
Hay tantas frases que no podría ponerlas todas...
"... ahora es único en el mundo".
Nosotros somos los que le damos el valor a las personas, cosas, que nos rodean, sino, sería únicamente un zorro más para nosotros, quizás no para otra persona....
Debemos aprender a valorar todo en nuestra vida, porque si está ahí es porque nosotros así lo hemos decidido.
"Lo esencial es invisible a los ojos"
Y es que ésta frase no requiere de explicación alguna...
Pero es tan importante hoy en día, darla a conocer, que deberían hacer carteles con ella y ponerlos por todas las ciudades, porque parece que esto se ha olvidado...
Hemos caído en el consumismo, todos, nadie nos libramos, y no nos damos cuenta que hay cosas más importantes que un videojuego, un ordenador, un teléfono móvil, un buen coche, un bolso de marca, un maquillaje...
Lo esencial, lo realmente importante, no se ve... se aprecia, se vive, se disfruta de pequeñas cosas, no es aparentismo, no es tener más o menos, no es ser mas guapo o tener mejor cuerpo... simplemente es... algo que se capta sin verlo.
Nuestro interior, que a veces las personas obviamos incluso hasta el nuestro propio dejándonos llevar por el "que dirán", o el "quiero dar ésta imagen"...
El saber disfrutar de pequeños gestos, de momentos que son únicos e irrepetibles, de sonidos que generalmente ignoramos acostumbrados al sonido de la civilización.
¿Dónde quedaron aquellos domingos de playa o campo con la familia? ¿De disfrutar de una rebanada de pan tostado con chorizo, una tortilla de patatas o filetes empanados fríos? Sentarnos bajo un árbol, escuchando el cantar de los pájaros y contarnos historias...
Hoy no se huele el aire, no se pisa hierba, no descubrimos nuestra cara al Sol si no es para ponernos morenos para estar más guapos, no chapoteamos en los charcos bajo la lluvia... lo hemos cambiado por polución, por césped artificial, asfalto, comidas precalentadas y rápidas, juegos de ordenador y televisor hasta en los días mas soleados, cuando antes las calles estaban llenas de niños jugando con pelotas, canicas, cromos, bicicletas... o simplemente hablando y escuchando.
(Este libro también lo he comprado hace unos años en edición especial porque el que tenía de mi madre estaba bastante desgastado, y ahora a pasado a manos de mi sobrino, que espero que lo lea cuando sea más mayor y le encante como me encantó a mi)
Las cosas sencillas, lo básico, lo imprescindible, lo esencial... es invisible a los ojos.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.”
“Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo” “Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada.”
“Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.”
Y este video, tengo que añadirlo aquí, para quien no lo haya visto y para quien quiera volverlo a ver.
Esas cosas, como bien dicen en el video, "hace que las cosas por las que nos preocupamos, parezca tan patético..."
La mejor forma de demostrar el amor, la amistad, la valentía, el coraje... el saber ver, "lo invisible a los ojos"
Llevo tiempo buscando algún club de lectura interesante en el que compartir libros, recomendarlos y comentarlos, y por ahora no he encontrado más que uno y en el que es una pena que únicamente se ciñan a libros actuales, habiendo tantos libros de hace bastantes años que son incluso mejores que algunos de los actuales (por no decir que la inmensa mayoría)
También hay que decir que dependiendo de la edad se leen determinados libros, (aunque yo eso siempre me lo he saltado un poco, ya que cogía cualquiera de la biblioteca de mi madre, que es la que me ha inculcado la pasión por la lectura)
Me apetece hablaros de algunos libros que en mi vida han marcado de alguna manera significativa, no recuerdo en concreto cual fue el primer libro que leí en mi vida (sin lugar a dudas debería decir que el "Micho", del colegio, al que seguro que poca gente conoce ya), pero tengo varios, que desde pequeña he releído varias veces porque me encantan, y todos han servido para enseñarme algo.
Creo que uno de los primeros que cayó en mis manos fue "Momo" de Michael Ende (quién no lo conoce...), y hace poco he comprado una edición nueva porque lo tenía destrozado (y se lo he regalado a mi cuñada que seguro que le encantará), y el día de mañana si tengo la suerte de tener un hijo, probablemente sea el primero que le dé a leer.
El personaje de Momo enamora desde el primer instante, inspira muchísima ternura, y creo que es un libro que no vendría nada mal que volviera a ponerse de moda en estos tiempos, en los que el mundo se ha convertido en gente con prisa, que no tiene tiempo para cosas sin importancia, y gente como Momo, que aprende a valorar cada segundo que se vive, que sabe escuchar, y sin necesidad de dar consejo ayuda a los demás ( a veces no hace falta tanto hablar y solo "escuchar" realmente a las personas que tenemos alrededor).
Contiene multitud de metáforas, y personajes diversos con el que cada uno puede sentirse identificado o al que puedes tenerle más o menos cariño.
Uno de mis preferidos es "Beppo el barrendero".
Desde que leí este libro jamás he olvidado ese personaje y cada día de mi vida intento poner en práctica su filosofía.
Sin duda recomendaría a todo aquel (sin importar la edad que tenga) que leyese éste libro. Seguro que algo saca para su vida personal.
Yo sinceramente soy más partidaria de lecturas variadas, que enseñen "sin enseñar"... en lugar de libros de autoayuda que son los típicos que pueden recomendarte psicólogos, amigos que lo hayan leído y les haya ayudado... a mi parecer (y mira que estoy estudiando psicología), los libros de autoayuda sirven más para auto engañarse que para otra cosa.
Éstos libros, pensados la mayoría de las veces por el autor para el mero hecho de entretener, nos sirven más y nos marcan más que cualquier consejo, autoayuda o película. (Porque también tengo que admitir que soy más de leer primero el libro y después ver la película, aunque cueste, ya que sino la imaginación no funciona como debería) y es sorprendente a veces ver como lo que habías imaginado puede ser tan parecido o tan completamente diferente a lo que después en la película representan.
Otros personajes emblemáticos de éste libro son los hombres grises, el maestro hora, Gigi Cicerone (gran personaje) y la tortuga Casiopea.
Así que insisto... leerlo quien no lo haya leído, dárselo a leer a vuestros hijos, inculcarle la lectura desde pequeños porque es una de las cosas más hermosas que tenemos en la vida, sobre todo cuando es a manos de unos padres quienes te inculcan ésta costumbre, y puedes compartir con ellos algo más que comentar las tristes noticias que tenemos día a día en el telediario.
Fomentar la imaginación, que sólo así saldrán nuevas ideas tan importantes hoy en día para todo.
Fomentar la cultura en general, que poco a poco se está perdiendo... y tenemos muy grandes autores que nos han dejado su legado para continuar expandiendo su sabiduría e imaginación.
Seguir comprando libros, no solo descargando, que hay libros que merecen la pena tenerlos originales... y el placer de pasar una página "real" no puede compararse a deslizar un dedo por la pantalla...
Hoja a hoja... libro a libro... de padres a hijos, podemos recuperar un poco de lo que se ha perdido...
