martes, 16 de diciembre de 2014

Cambios de tornas

Como puede algo que te hacia sonreír, hacerte llorar.
Algo que te faltaba en tu vida de repente sentir que falta aún más y antes no faltaba.
Adorar una canción porque te llenaba de alegría y de repente oprimirte el pecho cada vez que la escuchas. 
Necesitar algo que falta en tu vida y de un día para otro sobrar demasiado.
Odiar un sitio que sientes la necesitad de respirar ese aire.
Saber que la vida sigue y no saber de que manera pero preferir que no siga de ésta.
Abrir cajones de la mente sin querer que ni recordabas que guardabas en ellos... y querer cerrarlos para siempre o perderte en ellos.
Añorarse. A ti. A ti misma. A lo que esa añoranza conlleva...
Rezar cada noche al "colega" porque cuide de todo, porque se centre en lo importante aunque se olvide de mi. Preferir incluso que se olvide... o que tenga piedad.
Sentir que sobra todo, y solo falta algo.
Sentir que no lo habrá... 
Que los errores se pagan caro. Que a veces pesa más unos gramos que unos kilos.
Que la balanza nunca fue justa, y el peso añadido se colocó en la balanza equivocada.
Que muere todo, el alma, las palabras nuevas creadas, esa persona que dejas de ser, para ser otra que no avanza porque... porque mis "pieses" se han paralizado sin ese apoyo. Porque esos "pieses" nunca volverán a ser felices ni aunque caminen descalzos. Por muy "littles" que sean...
Porque escuchas palabras que no quieres ni escuchar ni pronunciar y solo deseas que los ingleses la borren del diccionario.
Algo que sacaba lagrimas... ahora saca más...



jueves, 11 de diciembre de 2014

Broken

Cuando una persona desaparece de tu vida, pierdes una parte de ti con esa pérdida. Sea de la manera que sea. Pierdes ya no sólo momentos que podrías vivir, también sentimientos inigualables, formas de ser de ti que sólo compartías o te hacía ser esa persona.
Yo me he perdido. Casi por completo, en muchas vertientes que quisiera que jamás hubieran desaparecido.
Rota. Sin poder ser esa persona. Sin poder "ser" a veces casi completamente, porque a veces hay vacíos tan grandes que llegan a ser agujeros negros que te absorben y simplemente luchas por no caer en ellos.
Luchando por ser una nueva persona que tienes que reinventar, naciendo de nuevo con millones de tiritas en el corazón. Perdiéndote por el camino...
Vacíos que son imposibles de llenar. Personas que son insustituibles... Momentos que no volverán, y otros que jamás llegaran a darse por mucho que lo desees...
Rota. Vacía en ciertos sentidos. Muriendo cada día un poco más junto a esas perdidas...