jueves, 27 de febrero de 2014

LIBROS: "El club de los poetas muertos"

Normalmente suelo recomendar leer primero un libro y después ver la película, pero hay un caso especial en el que habiendo leído el libro y visto la película, recomiendo fervientemente la película.
No es que el libro no esté bien, es que la película, tiene esencias que no se puede captar en un libro.
Los tonos de voz, las interpretaciones, la música, ese saxofón dentro de la cueva...
Me estoy refiriendo a una de las mejores películas de toda la historia (desde mi punto de vista)

"EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS"


La primera vez que la vi tendría alrededor de 9 años, realmente no sabia que tipo de película era, pero mi prima Paula quiso verla y allí que me senté con ella en el sofá, para no moverme en el resto de la hora y media que dura. Me enamoré de sus personajes, de las poesías, de las que ya estaba enamorada, de la interpretación, de los paisajes, de la banda sonora, de su contenido al completo, y a día de hoy no sabría decir cuantas veces he podido disfrutar de esta película.

Su mensaje, "Carpe Diem" (aprovecha el momento), ha calado en mí desde aquel día, y cada día que pasa ahonda con más fuerza.


Un breve resumen... por que no quiero estropearle a nadie la película o el libro en el caso de que no lo haya leído o visto aún... Trata de un grupo de estudiantes, en un colegio privado de Escocia, al que llega ese curso un nuevo profesor, un tanto peculiar y con diferente metodología a la acostumbrada en ese colegio.
Les enseña poesía, a la vez que un enfoque bastante filosófico de la vida, a luchar por lo que uno cree y quiere de verdad, a aprovechar cada instante como si fuera el último, el valor del respeto y la amistad...el amor por el arte y la vida en general.


Mis partes preferidas de la película, porque no podría decir solo una, son para mí las más significativas.
La presentación del profesor cuando imparte su primera clase tan impactante, donde ya comenzamos con la primera frase fundamental de la película :


"“Coged las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta.”
        

Su equivalencia... "CARPE DIEM".

La secuencia en que salen al patio, a dar una clase al aire libre, a mostrarse cada uno tal cual es... aunque se nade a contra corriente.
La cueva... esa maravillosa cueva y todo lo que conlleva con ella. Donde se funda el club realmente, donde nace la poesía y el sonido maravilloso del saxofón.


Cada clase que dan, cada palabra que se pronuncia en ese aula, la improvisación de Ethan Hawke - Todd Anderson... que jamás dejará de ponerme los pelos de punta.


“La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos, la estiras, la extiendes pero nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero desde que llegamos llorando
hasta que nos vamos muriendo,
solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.”                                  
                
La interpretación en la obra de teatro, "El sueño de una noche de verano". Esa relación entre Neil y su padre... ese desenlace de dicha relación... (Creo que fue la primera vez que lloré con una película).
El amor que surge, tan difícil, tan imposible, tan sencillo, tan juvenil... tan simple y romántico.
Y por supuesto el final... ¡Oh capitán, mi capitán!
No puedo dar más detalles sin estropear la película a nadie, porque es digna de ver, una, dos, mil veces... aprenderse los diálogos, las poesías, los gestos, las interpretaciones, aprender de cada frase y aplicarla a nuestra vida cotidiana, porque así, seguro, que nunca nos equivocaremos ni nos arrepentiremos de lo que no hemos hecho...


“Oh mi yo, oh vida de sus preguntas
que vuelven del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios
¿qué hay de bueno en estas cosas?
Que tú estás aquí,
que existe la vida y la identidad,
que prosigue el poderoso drama
y que tú puedes contribuir con un verso
¡que prosigue el poderoso drama
y que tú puedes contribuir con un verso!

¿Cuál será su verso?"

 
TRADICION, HONOR, DISCIPLINA, GRANDEZA
 



Un último apunte... Mirad todo desde otra perspectiva... aunque para ello haya que subirse a la mesa del profesor... sólo así descubriremos nuevas respuestas, caminos que tomar y alternativas.

Espero que disfrutéis de ésta película y del libro tanto o más como yo disfruté y disfruto de ella cada vez que la veo.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Cosas que me encantan

Los amaneceres del "Rinconcillo", después de una caminata y tomando un café en el "Botavara".
Los atardeceres en Tarifa, sentada en las dunas mirando como se oculta el Sol dentro del agua, como le da paso a la Luna que ya hacía rato reclamaba su lugar y su tiempo.
Atardecer en su defecto si pudiera cada día de mi vida en "Café del mar" en Ibiza, "sorbeteando" un mojito o un margarita escuchando chill-out de fondo, aplausos, silbidos y alguna que otra lágrima, mía, piel de gallina, emociones infinitas y ganas de seguir sintiéndote viva y compartir ese momento con tantas personas que no conoces de nada, pero se emocionan tanto o más que tú.
El olor a leche caliente, en cazuela de toda la vida.
El olor a pan tostado.
A jazmín y dama de noche.
A veranos frescos en la terraza de mi madre, meciéndome abrigada con un chal para la humedad.
Las tardes de café con amigos, con palabras que terminan en risas y en otro café hasta las tantas.
Caminar descalza por la arena cuando está dura y se rompe bajo tus dedos.
El sonido del mar por la noche, cuando solo hay silencio, una toalla, una buena compañía, una bebida, y tú.
El olor a incienso.
A hierba mojada del rocío de la mañana sobre las hojas y las margaritas blancas y amarillas que arrancas para adornar el pelo alborotado de recién levantada.
Pisar la hierba con los pies descalzos y juguetear con los deditos.
Mirar por la ventana, con un café humeante en la mano, y pensamientos también humeantes...
Apretar el dedo sobre cualquier superficie cóncava que se amolde a mi dedo a la perfección.
Enroscar mi dedo en el pico de la sabana, de la almohada, de la camiseta o cualquier superficie lisa, suave y fresca.
Jugar con las páginas ya leídas del libro que en ese momento esté leyendo.
Darle vueltas a un mechón de mi pelo y deslizarlo suavemente por el dedo.
Tumbarme en la alfombra boca arriba, y acariciarla con las palmas de las manos hacia abajo, mientras escucho música.
Morderme la yema del dedo gordo cuando estoy nerviosa.
Hundir la mano en granos de arroz y escuchar el sonido que hacen al apretarlos.
Andar a solas escuchando música y pensando como será la vida de las personas que pasan por mi lado.
Las flores disecadas, que ya que han muerto, que sigan valiendo para algo.
Encontrar pétalos de rosas en mis libros que olvidé que había colocado.
Los pensamientos contrafácticos, aunque se que ni son buenos ni valen de nada, pero me gusta a veces imaginar...
Las fotos antiguas.
Las canciones antiguas.
La ropa que huele a suavizante y no hace falta echarse colonia porque ya hueles a limpio.
Apretar los botones del mando a distancia o del teléfono todos a la vez constantemente, sintiendo como se hunden bajo mis dedos.
Las bolitas de nieve.
Despertarme y que entre un poco de luz por la ventana.
Sentirme pequeñita en un abrazo.
Quedarme en silencio, un ratito, con los ojos cerrados, intentar poner la mente en blanco y no ser capaz... nunca, pero sigo intentándolo.
Leer con un té por delante y unas galletitas, con calma, sin mirar el reloj porque me importa bien poco porque no tengo nada mejor que hacer que entregarme a mis personajes.
 

 Sentarme delante del ordenador, no saber que hacer, solo poner música y dejar que salga lo que tenga que salir... y aquí estoy... con alguna de las cosas que me encantan en la vida..

domingo, 23 de febrero de 2014

Es-pa-ná y pa´tos

Yo de por sí soy una persona que prefiero la lectura a la televisión. Me encanta ver series como "Big Bang Theory", "The walking dead"... y películas del género que sea excepto gore y tipo "Los mercenarios". No descarto del todo la acción y violencia, de hecho "The walking dead" va sobrada de todo ésto y ciencia ficción añadida e incluso gore, si no tenemos en cuenta que lo que matan son "zombis".
La televisión en sí suelo verla poco, porque no me gustan los programas que se están dando últimamente (no voy a mencionarlos) de prensa rosa y tonterías varias con las que puedo vivir tranquilamente sin verlas. Tampoco concibo la idea que personas con mejores cuerpos que tú y que yo tengan dificultad para encontrar el amor entre la gente de "a pie" y sientan necesidad de sentarse a calentar sillas y otras cosas... en vez de reconocer claramente que lo que buscan es fama y dinero fácil. (Que ambas cosas también las quisiera yo, pero por otras razones que no sea por un cuerpo).
Con todo ésto lo que quiero decir es que rara es la vez que veo la TV en sí sin que sea con un pen-drive dentro, únicamente para ver las noticias al medio día y reconozco que no es por que yo las quiera ver. Pero llevo unos días, ya no se cuantos, que me duele literalmente el almuerzo y el corazón.
 
¿Qué está ocurriendo en el mundo?
¿Qué estamos haciendo con él? Nadie, realmente nadie puede hacer nada para parar todas estas guerras? Estas masacres que juro por Dios que creí que desde los tiempos de nuestros abuelos estas cosas no volverían a pasar, porque se supone que hemos avanzado, que cada vez somos más civilizados. Que las personas deberíamos saber convivir mejor de lo que antaño se hacía. Que al haber más estudios, más personas con más carreras, más inteligencia en el mundo, deberíamos haber aprendido a ser mejores personas, porque el conocimiento implica sabiduría y si se es sabio se debe conocer que la vida humana es importante, que el mundo se está destruyendo de manos de aquel que siembra la tierra y debe cuidarla...
 
¿Qué está pasando con todo? ¿Puede alguien explicármelo?
¿Puede alguien explicarme porque sino hay bastante ya con los accidentes que hay, tenemos encima que matarnos unos a otros? Que porqué el "poder" de llevar un arma, aún siendo de la misma patria, te "obliga" a encañonar y disparar a una persona que está haciendo incluso un bien, arriesgando su vida por salvar la de otro. Que lo que ha costado años levantar, esfuerzos, dinero, se derrumba en un solo día... y ésto a nadie importa.
Que de nada vale ya sublevarse más que para morir. Que no nos dan cartas en el asunto porque no existe en realidad una democracia, sino una dictadura enmascarada por cuatro "comprados" de turno que opinan de nuestro futuro según el humor que tenga ese día por pasarse el nivel del candy crush saga, o seguir pidiendo vidas. Y vidas es lo que se está dando señores. Vidas
en millones de formas, en millones de países. Vidas por preferentes, por desahucios, por "eres" que ni ellos mismos se lo tragan ni a buches de Coca-Cola, por nuestra puta monarquía que ahora resulta que nos enteramos que la educación que entre todos los españoles hemos pagado no ha valido para nada, porque ahora una persona con carrera no sabe o no entiende lo que firma...
igual que un pobre jubilado de 80 años.
Porque aquí el que no corre vuela, porque hasta una misma futura reina escapa a escondidas con peluca por la puerta trasera.
Porque nuestra generación de estudios y la futura también tienen que dar carpetazo al país y buscarse el pan en países vecinos, pidiendo visados y con tiempos limites de estancia a no ser que encuentres trabajo, pero en nuestras fronteras tenemos que tener las puertas abiertas para quién quiera entrar ilegalmente. Para que nosotros, que no podemos ni con nosotros mismos paguemos la sanidad de quien quiera venir a chupar del bote, habiendo tenido que mandar a nuestros hijos a trabajar fuera porque su bote aquí no daba para chupar más.

Sanidad privatizada... nos quejamos... sanidad pública... la recortamos y pagamos... a cualquiera porque tiene derecho por ser un ser humano... porque los que vivimos bajo ésta democracia tenemos obligaciones pero ningún derecho.
Porque las leyes están hechas para los que saben como saltárselas, tienen poder para pagar por silencios o un "familiar o conocido" en el juzgado, aunque sólo esté su cara colgada en un marco presidiendo la estancia.


Y lo mejor es que somos solidarios. Nos distinguimos por la solidaridad, de la que estoy orgullosa, pero una cosa es solidaridad y otra que nos tomen por tontos. Pero somos nosotros mismos los que nos dejamos tomar el brazo antes que la mano.
Que levante la mano sino, aquel que sea capaz de llevarse a su casa un inmigrante de la frontera, asearle, vestirle, cuidarle, y ponerle un plato de comida cada día en su casa. Sería precioso poder hacerlo, no lo niego, y sería la primera en levantar la mano y hacerlo si tuviese primero dinero para permitírmelo, y segundo si supiese que haciendo esto yo y más personas ayudaríamos realmente y acabaríamos con la corrupción callejera de los inmigrantes en toda España. Porque de chorizos españoles también vamos sobrados, pero esos como son españoles "tenemos" que aguantarlos ¿no?. Porque después, si te rompen los cristales del coche para dormir, o para robar, o te roban el bolso a plena luz del día... entonces es cuando no nos acordamos de lo solidarios que somos cuando los vemos en la frontera saltando las rejas.
Claro que se juegan la vida por una vida mejor. Yo también lo haría. Por mí, por mis hijos si tuviera, espera.... creo que eso es lo que estamos ya haciendo... solo que no saltamos vallas, entramos en aviones, trenes, coches... con papeles y pasaportes además de esperanzas.
No puedo con la hipocresía. No puedo con el que llora por lo que ocurre solo porque lo ve por la tele. Por el que no se para a pensar en que cada acción conlleva una reacción y consecuencia. Y no ven más allá de lo que pasa en ese momento.
 
No soy racista. Soy consciente que puedo parecerlo. Adoro la raza humana por encima de todo. Me considero parte de un animal de la Tierra que no es ni menos ni más que ningún otro. Ni más que un toro ni menos que una hormiga. Que sólo nos distingue para mi... por ahora, el lenguaje. Porque ni siquiera estamos haciendo uso del raciocinio del que se nos ha otorgado. Cero inteligencia.

No me importa el color, la procedencia, el idioma... ojalá no existieran barreras ni mares que separen ni vallas con cuchillas ni nada que nos impidiera disfrutar de un mundo que se hizo a nombre de nadie. Para todos.
Pero la vida no es así. Las utopías se quedan solo en sueños. La realidad nos despierta a ostias bien dadas. Y en éste mundo que vivimos, se llame España, se llame Ucrania, Venezuela, Cuba, Gibraltar... se está destrozando a manos nuestras. Y engordando los bolsillos de otros. Se está matando a inocentes, mientras los verdaderos culpables, nadie, sólo ellos, saben lo que hacen. O no lo saben...o no contestan.
Sigo soñando cada noche, con que cada muerto que he visto en estos días por la tele vuelva a vivir. Con despertar y ver que no hay más guerras y todo se estabiliza, con que los que más tienen ayuden a los que no tienen nada. Con que no exploten a los que nada tienen o a los que tenemos poco cargándonos de malas conciencias por los que tienen menos. Con que los culpables se tiren ellos mismos al ruedo para ser señalados y penados... pero despierto... cada mañana... y veo la misma mierda de mundo que el día anterior.
Y yo no puedo hacer nada. Sólo soy una hormiguita en medio de un mar de sangre... y lo único que puedo hacer es esto. Desde aquí, mosquearme, sentirme culpable por tener más que otros, sentirme una mierda por no tener más y no poder ayudar. Sentirme asqueada de mi país por ser estafada por unos sinvergüenzas que llegan al punto de obligar casi a la gente a no disfrutar si quiera de lo único que es gratis, el sexo, porque si encima te quedas embarazada y no tienes medios para cuidar ese bebé, o el pobrecito viene con enfermedad... reza porque eso no me pase... por que si me pasa tengan ustedes presentes señores de arriba, que mendigaré en la puerta de su casa por un plato de comida cada día de mi vida.

Justicia se llama lo que impartís ¿no? Pues justicia os deseo. Karma se llama en mi ideología. Mis mejores deseos para vosotros señores de arriba.
 
Y a todo esto tengo que decir, que soy una mujer sin estudios por ahora, labrándomelos como puedo con el sueldo de mi trabajo que a Dios gracias doy de tenerlo hoy en día.
Que no soy ni más ni menos que una persona cualquiera de a pie. Qué de política reconozco que entiendo más bien poco por no decir apenas nada. Aunque la política considere que hoy en día no existe porque todos prometen prometen hasta que literalmente te la meten.


Y así de claro hablo y expreso mi opinión ante lo que veo y lo que muestran en las cadenas de Tv, porque como todo español vemos sólo lo que nos muestran. Ya cada uno pensamos y opinamos lo que queremos. Y como por suerte aún no está vetado el poder opinar, opino lo que me plazca, le moleste a quien le moleste. Y si en algo estoy equivocada estoy encantada de que venga alguien y me haga "entrar en razón" o mostrarme lo contrario. 
Hasta entonces, así soy, de radical, sí, moralista, también, antimonárquica, lo que queráis llamarme y opinar de mí. Pero no me quedaré sin decir lo que pienso aunque mi opinión no cambie nada de lo que está ocurriendo, ni reviva a nadie...pero  si no lo digo reviento.

 
Golpecito en el pecho y que viva España señores!! 
Ah!! no!! que eso solo se grita cuando ganamos el mundial...


 

jueves, 20 de febrero de 2014

ME necesito para VIVIR

Hoy me he dado cuenta que me necesito para vivir.
Que soy un pilar fuerte en mi vida, y casi me atrevería a decir que insustituible e imprescindible.
No sabría vivir sin mí...
Me he atrevido a sentirme especial y única, he osado pensar en mí como el centro de mi vida.
Me he permitido darme ese lugar, y mirarme un poco el ombligo para mimarme como debería hacer.
He descubierto que más adentro de mi cuerpo hay algo, que de vez en cuando hace esfuerzos por asomarse e intentar captar un poco de mi atención.
Que cuando se hace el silencio no existe el silencio.
Que a mi alrededor sigo estando cuando no estoy, en esas pequeñas cosas que me hacen a mí, que me identifican... que aunque no esté, estaré presente.
Que mi vida no sería la misma si yo no estuviera... y estoy dando lugar a que ello ocurra.
Suelo verme mejor cuando cierro los ojos que cuando los tengo abiertos frente a un espejo.
Suelo verme más, reflejada en tus ojos que en mi "rimmel" y "eyeliner".
Suelo sentir con más intensidad mi tacto en tus labios que en los míos.
Mi olor en tu cuerpo que en mi ropa.
Tu olor en mi cuerpo que el mío propio.
Y sólo así soy yo, cuando no estoy pendiente de mí.
Cuando me sobro y me faltas.
Cuando dejo lugar para la nada y se llena de ese todo que me invade.
Cuando amplío el horizonte, veo el mundo más allá del Mediterráneo, cruzo fronteras, expando mi terreno, me siento parte de una inmensidad que me acoge en un pequeño rincón de su espacio, y me da ese espacio para mí, para abarcarlo todo cuanto quiera, para ser yo donde escoja y cuando decida.
Para perderme de nuevo y poder reencontrarme y convertirme en la persona que el tiempo va haciéndome ser.
Esa Zulema que aún está por llegar y que ni yo misma aún conozco.
Esa con la que estoy deseando encontrarme, presentarme, conocerla, darle un voto de confianza, hacerla parte de mi vida, y aprender mutuamente de lo que nos vamos enseñando.
Esa que se descalza, que se suelta el pelo ondulado, que frunce los labios cuando se toca las uñas mientras se abstrae del mundo, y le da vueltas al pelo o al pico de la camiseta con la otra mano.
Esa que solamente soy yo... cuando dejo el mundo aparcado y me doy cuenta que sigo dentro de éste cuerpo.




Porque no puede existir un Nosotros sin que exista un YO y un TÚ previamente.
 

miércoles, 12 de febrero de 2014

Dueños de mis riendas, dueños de las tuyas

¿Qué se hace cuando sientes que has perdido la fe en todo?
¿Cuándo la esperanza se desvanece como el humo de una taza de tila doble para calmar tus nervios?
¿Cuándo la confianza en una persona, en varias, en ti, en el mundo, en el amor...en todo en general desaparece?
¿Qué se hace cuando quieres hacer algo por cambiar las cosas pero descubres que nada está en tus manos? Que creías que tenías el control, que tenías las riendas de tu vida, y resulta que sin saber cómo las dejaste en mano de otra persona.
¿Cómo haces para recuperar ese control que te pertenece?
¿Qué haces para no sentir que has perdido tu vida? Para no sentir que vives en un escenario que no es el tuyo y que no te gusta el papel asignado.
¿Somos realmente marionetas de nosotros mismos incluso?
¿Dejamos nuestra felicidad en manos ajenas que no saben como utilizarla?
¿Somos realmente conscientes del daño que podemos hacer y el daño que nos hacemos a nosotros mismos no siendo dueños de nuestras vida?
¿Queremos sinceramente que nuestra felicidad y futuro dependa de una persona que no sabe si quiera que hacer con su vida a veces?
¿Cuándo entregamos esas riendas tenemos el derecho a reclamarlas?
¿Las cedemos? ¿Las regalamos? ¿Las prestamos? ¿Nos las roban a veces sin darnos cuenta?
¿Queremos realmente recuperarlas? ¿O solo en determinados momentos, cuando nos interesa?
¿Somos nosotros a su vez ladrones de riendas? ¿Somos culpables de ese "hurto" o nos la cedieron en algún momento?
¿Somos culpables de entregarlas o robarlas, o inocentes de robarlas o entregarlas?
No hay más preguntas.
Sólo una respuesta.
Y respondo a la gallega... ¿Quieres responder tú?
 
 
Adoro ésta canción de Bunbury...
 hay que saber cuando soltar las riendas de otra persona...
 para salvarla