Vuelvo a mi sofá después de un pequeño paseo por el salón para estirar las piernas y secar las lágrimas que éste escrito me ha provocado, y me acurruco de nuevo en mi manta. Ya no pesa... y sigue oliendo a ti.
Se me pasa por la cabeza la ligera idea de vestirme y salir... no en tu busca, pero si en la necesidad de verte un instante al menos, pero rechazo esa idea velozmente...
No soy quien para jugar con el destino... solo soy yo quien creo el mío, no el tuyo...
Tengo tantos recuerdos sobre nosotros... que dudo que algún dia pudiese olvidarte... olvidarte de verdad... dejar de sentir algo por ti... aunque me costase, nunca dejaría de amarte... aunque tuviésemos que separarnos para siempre... lo haría con todo el dolor de mi corazón...
Se que me entenderías, si eso algún dia pasase... se que tu mismo sabras que siempre te he amado... y que siempre guardaras un lugar especial en mi corazón. Nadie podrá sustituirte. Nadie es como tú... y nunca serás con nadie como eras conmigo... lo sé.
Saco la mano de nuevo de la manta para alcanzar mi libreta que dejé en el suelo esta tarde. En ella comencé a escribir algo que quería que fuese una poesía, pero mi estado de animo me impedia dar forma alguna a ninguna palabra.
Una frase... "Llevo tatuado tu olor en mi cuerpo"
No sé que hacer con ella. Por más que la leo, la vuelvo a leer, me quedo en el pensamiento de sentir lo que con ella expreso, y no consigo avanzar...
Cierro mis ojos y pienso, simplemente en ti, me dejo llevar por la magia de las palabras que resuenan en mi pecho, plasmándola sobre el papel... algo mojado.... porqué no decirlo...
No hago más que llorar... y pienso...
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