miércoles, 10 de julio de 2013

Cuento Burbujas...


Estaba una noche a orillas del mar, escuchando el murmullo de las olas que se batían contra las rocas, cuando de entre las aguas salió una burbuja.
Lentamente se fue elevando sobre mi cabeza hasta posarse a varios centímetros de mi, abriéndose cual girasol se abre ante los primeros rayos del Sol, y de esa burbuja saliste Tú, radiante y lleno de vida, y con tus dedos tocaste mis labios, acercando tu boca a la mía, fundiéndonos en un abrazo...
Abrí mis ojos y Tú no estabas allí... el Aire me estaba besando y la Luna me abrazaba con sus blancos reflejos.
Volví a sentarme en la orilla, recelosa de lo que había pasado, recordando tu rostro besando mis labios, escuchando el murmullo de las olas, y esperando...
Pero Tú no apareciste, no había ninguna burbuja, no estabas Tú y la Luna poco a poco fue escondiéndose de su enemigo Sol que con solemnidad iba manzando poco a poco el Mar con su calor.
¿Dónde estabas?
¿Por qué te fuiste sin despedirte?
¿Por qué un solo beso?

Estaba una mañana tumbada en mi cama, abrazando mi almohada húmeda, y una burbuja regresó a mi mente, y de ella saliste Tú, tocando mis labios con tus dedos, besándome en la soledad.
Abrí mis ojos y allí estabas Tú, observándome como dormía, secándome las lagrimas con tus dedos, besando mi frente con tus labios...

Y esa burbuja explotó... dejándome sola... ante la inmensidad de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario