lunes, 12 de enero de 2015

Kiwi

Decir adiós nunca es fácil, y más a veces si no puedes ni decirlo. Una despedida conlleva demasiados sentimientos, demasiados recuerdos encadenados e imposibles de olvidar, demasiados momentos... Remueve más de lo que esperas, más de lo que quizás desearías, pues a veces no llegas a darte cuenta del verdadero significado de las cosas hasta que es demasiado tarde, y por desgracia hay cosas imposibles de recuperar...
Allá donde estés, serás feliz, pues te cuidaron hasta el fin de tus días con todo el amor del mundo... y me alegro de ello al menos, de saber que estuviste en unas manos que hasta el ultimo instante te dieron calor, amor, bondad, cariño... te dieron todo lo que te pudieron dar, y más...
Millones y millones de quereres...
Xul Xul pequeño Kiwi.

"Yo tengo un pollo,
se llama Kiwi,
es amarillo,
verde limón.
Es pequeñito,
es muy bonito,
es quichitito,
mola un montón"

1 comentario:

  1. Es muy duro no poder despedirte de alguién que ves como se va alejando, de tu vida y no puedes hacer mas que aceptarlo con el tiempo y ser fuerte, en todos los aspectos no solo amoroso, en este caso KIWI seguro que era super especial tanto q hasta tiene su canción!! Besitos

    ResponderEliminar