Caimos en las redes

Vivimos en una era en la que queramos o no las cosas han cambiado en pocos años. Los que somos de la época de los 70, 80, notamos brutalmente este cambio de nuestra infancia a ahora. Los juegos, la educación, las creencias, la cultura, los sentimientos... todo ha dado un giro casi de 180º.

Vivimos en un mundo gobernado por máquinas, hombres que manejan esas maquinas que a su vez nos manejan a nosotros, a lo que realmente somos nosotros, a nuestros cerebros. Vivimos conectados a una red continuamente, a una "red social" que empieza a anularnos a nosotros mismos como personas individuales. A una red que fue pensada para la intercomunicación y para mejorarnos y facilitarnos la vida, y lo que comienza a hacer, sino está ya apunto de acabarlo... es cargarse una sociedad que aunque nunca haya sido estructurada, ahora lo es menos... o más si lo vemos desde el punto de vista de que todos y cada uno de nosotros formamos parte de esa red que nos conecta.

Y es irónico además, que yo, que uso continuamente las redes sociales, critique éste fenómeno (podréis pensar y estaréis en lo cierto). Quien me conoce sabe que continuamente tengo mi móvil en la mano, que cada día posteo en Facebook un buenos días o una canción (y de paso explico el motivo, para mí una canción como varias veces he comentado es una forma de transmitir algo, es capaz de cambiar un estado de animo a otro. Un buenos días acompañado de una frase de reflexión o de una payasada en algún momento determinado, puede hacerte pensar y puede que a alguna persona en ese momento le haga falta oír algo así y sin querer estés ayudando)  Y como bien hablaba hace unos días con un amigo, es mi manera de aportar mi granito de arena, y aquí radica toda la ironía... hoy en día no haces mucho si no es a través de una red social, como en la que publico mi post del blog, mi post de Facebook, en el que no hago más que aportar mi "peculiar" forma de ver la vida en determinados momentos.

Hay millones de nuevos fenómenos que han surgido a raíz de éste "boom" de compartir todo en las redes sociales. Ahora hacerte una foto a ti mismo, que solías usar para ponerla como "avatar" (llámese ahora perfil), o para enviar a tus amigos o familia, es llamado "selfie" y es un trastorno mental. (Desde mi punto de vista lo es todo cuando comienza a ser algo compulsivo). Y ciertamente está llegando a serlo porque subimos constantemente fotos hechas a nosotros mismos buscando la aprobación de los demás, y no solo eso, nos hacemos fotos que parezcan que no nos la hemos hecho nosotros, mirando hacia otro lado... y las llamamos Selfies intentando aparentar lo que no es...comenzamos a volvernos locos del postureo.
¿Qué tiene de malo querer hacerse una foto con una amiga o amigos haciéndola tú mismo? De toda la vida lo hemos hecho poniendo el temporizador de la cámara de fotos... ahora las hacemos con móviles, no hay diferencia en ese aspecto... la diferencia es la compulsividad de hacértelas a ti mismo en diferentes posturas...

Hablo hoy de esto, porque ciertamente me he dado cuenta que es algo preocupante, que nos está cambiando.

Me han criticado por "publicar" todo lo que hago en Facebook (el que me tenga agregada podrá ver que lo que suelo publicar no suele ser mucho de cosas de mi vida privada, de qué estoy haciendo, de con quien estoy y donde, o de qué estoy comiendo, que no digo que no lo haya hecho alguna vez, pero cada uno es libre de opinar lo que le plazca)

Tenemos (voy a incluirme por quien quiera pensar que soy así) una tendencia compulsiva a publicar todo. A mostrar al mundo que somos las personas más felices del planeta, a que vean que somos personas activas, alegres, despreocupadas, amables, simpáticas, divertidas, extrovertidas, amigos de nuestros amigos y los mejores hijos, padres, hermanos, nietos o sobrinos del mundo.

Felicitamos por redes sociales a todos y cada uno de los seres que forman parte de nuestra vida. Particularmente... yo felicito así a aquellas personas a las que sé que no voy a ver en ese día, o a las que no voy a llamar porque no tengo la suficiente confianza porque no son personas que estén dentro de mi circulo social más intimo. Pero no me preocupa que nadie piense... es la hermana y no la ha felicitado. Todo no debe hacerse en círculos sociales públicos... Tu abuelo no va a leer en Facebook que le echas de menos después de tres años de su muerte por más que le hables a él directamente. No va a leer esa felicitación de su cumpleaños si no está, o si no tiene red social. No es necesario que el resto del mundo vea que le echas de menos y que eras su niet@ preferid@, no por ellos vamos a pensar que eres mejor persona, sentimental o sensible.... o sí... porque basamos en creer que conocemos a las personas por lo que vemos o leemos o nos cuentan de ella, no por el hecho de pararnos a conocer realmente delante de un café.

Podemos sentir, querer expresar, porque son necesidades básicas, ya que ante todo somos seres sociales. Pero debemos tener cuidado con esa tendencia a mostrar la parte de lo que QUEREMOS SER y no lo que SOMOS REALMENTE.

Nadie somos perfectos, nadie. Todos tenemos fallos, errores, sesgos comunes y menos comunes, de forma individual o colectiva. Nadie es mejor que nadie, ni nadie debemos considerarnos así. Todos somos seres perfectos e imperfectos a su vez. Todos debemos darnos a conocer a quien queramos tal cual somos... a quien queramos repito... a quien se moleste en conocernos realmente. A quien en vez de limitarse a hablar por una red social te diga.. "¿Te apetece un café? ¿Una comida? ¿un cine?..." A quien ese momento que has pasado junto a esa persona o personas, no sea esclavo del tiempo, ni de un móvil, ni de la necesidad de expresar que en ese momento estás en tal sitio con X persona.
Hazlo después si quieres, si acaso subir una foto que hayáis hecho en ese momento... pero disfruta de ese rato con esa persona.
Desconecta toda clase de red menos la red neuronal. No dejes que nada te anule...
Desconecta de todo y conecta contigo mismo y con esa/s persona/s... muestra todos y cada uno de tus lados, porque no solo somos sonrisas, también nos componemos de lágrimas, de otras expresiones que no solo muevan nuestros labios en forma curvilínea y muestren nuestros dos dedos de símbolo de victoria.
Tenemos dos perfiles, derecho e izquierdo, muestra los dos, sin miedos, el bueno y el menos bueno, porque así eres tú, una persona compuesta por ti misma, por ambas caras, completa en su totalidad, sin necesidad de aprobación de ningún tipo.
Aporta tu granito de arena dando tus opiniones, tus creencias, tu forma de ver la vida... pero no hagas que tu forma de vida sea lo que impone la sociedad, no caigas en esa trampa en la que la vida se acaba si no es compartida. Aprende a pasar momentos contigo misma, a conocerte, a saber estar sola, a sentirte... Disfruta de los momentos de sencillez y después compártelos, como quieras, con quien quieras, pero ante todo siempre se TU MISM@.
No sientas la necesidad compulsiva de mostrar lo que no eres... no sientas la necesidad de mostrar nada... no tienes nada de que demostrar excepto a ti mism@ quien eres... quien de verdad eres y por quien luchas ser.
Ante todo... VIVE Y RESPETA ... y aprende a VIVIR. No aparentes ser nada que no seas.