miércoles, 26 de marzo de 2014

Pasos nuevos... siempre caminando

 
De éstas veces que un silencio vale más que mil palabras... de las que dudas que más vale una colorada que cien amarillas... porque esas 100 amarillas las saboreas más... de las veces que te sientes más cómoda entre el sonido de la nada que entre el de la multitud que cada día nos rodea... De éstas veces que una mirada habla más que cualquier libro, que una sonrisa te acaricia el alma y una risa te llena el cerebro y el estómago de mariposas que deseas dejar volar... De éstas veces que comienzas a conocerte realmente porque cada minuto de nuestra vida nos enseña algo nuevo, o nos pone personas nuevas en la vida que te hacen cambiar, aprender, sentir, disfrutar... cosas diferentes que quizás nunca habías experimentado o las habías pasado por alto... Un interior, llenándose... un libro con páginas por escribir en el que no sólo yo tengo la pluma. Crecemos cada día, por nosotros mismos, con apoyo, por observación, experimentación propia... pero nunca dejemos de caminar nuestro camino como mejor nos parezca o nos plazca.
Una caricia, un beso, una mirada, una sonrisa, un abrazo... dado o ocultado... un sentir de ojos cerrados, de los de toda la vida.
Disponemos de lo único que realmente es nuestro, veinticuatro horas al día, para vivirlas, para soñarlas, para hacer de ellas lo que debamos según nos dicte nuestro corazón, porque ese tiempo, es solo un regalo con fecha de caducidad que desconocemos, que incluso, podríamos considerarlo un préstamo...
Estoy aquí, ahora, en este momento que nunca recuperaré... pensando en mis silencios, que callo de palabras y escribo por no callar... dejándome llevar... y ser yo misma... porque solo así seré yo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario